La omnipresencia de internet, la hiper-conexión inevitable,
el sacrificio de lo profundo de lo humano ,hemos entrega lo más precioso.
El hecho de estar en constante conexión a la red siempre alimentando sus datos cuantos pasos has dado cuáles son tus hábitos alimenticios, consumo de drogas, relaciones personales, preferencias, deseos, enfermedades, todo lo sabe nada escapa a su mirada, todo alimenta a esta súper-conectividad, esa sociedad panóptica invisible, pero tangible, El sacrificio de lo privado del tiempo, de lo sagrado en aras de un progreso económico sin sentido, todo se cuenta todo se mide, todo se vende, todo se sacrifica
Ni siquiera las raíces lo aparente invisible, lo que sustenta, nada está fuera de su mirada, ni la sólida roca ahora todo es medido cuantificado, deshebrado, penetrado, conectado, la actual pandemia a catalizado de manera dramática este proceso, ahora el sustento es este nuevo enramado de conexiones artificiales, antinaturales, se fusiona con nuestra naturaleza la transforma, la invade, la controla.
Ahora es necesaria una conexión estable, y todo depende de ese cable que llega junto con una factura. Todo el poder está en ese filamento, estar en las cuevas de el cerro de la estrella me brindo una experiencia esclarecedora , estaba ahí ante esas rocas majestuosas, y aun así sentirme bajo esa red depender de ese mundo virtual artificial, no me dejaba tarde en conectarme con el entorno, finalmente se presentó con elementos que había seleccionado y otros azarosos un impermeable rojo, ocurrió, se realizó ese sacrifico que marca el fin de una era entre sangre y cables, muere una era, entregamos todo el tiempo el espacio la materia, incluso lo sagrado, simbolizado por el jaguar en otros épocas protector poderos de la naturaleza hoy arrasado por proyectos extractivistas, dejando huellas en el espacio, terminando con el mito de el tiempo pasado, siendo dueño de toda materia, todo por esta época virtual
Durante la presente pandemia, mi trabajo se transformó radicalmente, nada volverá a ser igual, gracias por los talleres la paciencia .
